miércoles, 28 de mayo de 2014

La estructura de dominación según Louis Althusser explicada en Chile.


Me gustaría explicar para qué son las instituciones que actualmente están vivas en nuestra sociedad y clasificarlas según la teoría del filósofo marxista francés Louis Althusser (1918 – 1990). En el texto “Ideología y Aparatos Ideológicos de Estado (AIE)” podemos separar el poder con el que dominan los Estados a sus habitantes: por un lado aplicando la fuerza y el castigo, mediante un Aparato de Estado (AE) y por otro lado los AIE utilizando una ideología hegemonizante.


El AE es una estructura de carácter público, es decir, lo administra por el Estado. Es represiva ya usa la mano dura y el castigo para no permitir ninguna subversión popular. Esta tarea la lleva a cabo con instituciones como el ejército, carabineros, policía de investigaciones, tribunales y cárceles principalmente. Es la violencia física del capital transnacional contra los pueblos del mundo.

El complemento a esta estructura son los AIE, una serie de instituciones privadas que existen en nuestra sociedad y que están especialmente diseñadas desde las mejores Universidades del Norte para mantener la dominación, entre otras están iglesias, escuelas, universidades, medios de comunicación, el sistema jurídico, los partidos políticos, la familia, clubes, entre otras. Estos AIE, a diferencia de los AE, actúan a través de la ideología que van construyendo en la sociedad, su labor es absorbida por las iglesias o distintas religiones practicadas, la escuela nos imprime cierta cultura, la televisión nos muestra películas de la industria cultural, los medios escritos monopolizan la publicación con sus discursos, las radios repiten los hits de la industria cultural. También está la familia patriarcal ejemplo de la UDI que inculca ciertos “valores” necesarios en esta sociedad para mantener el orden y avanzar en el progreso. En fin hay muchas instituciones que están diciéndonos como actuar; clubes, partidos, etc. Miente, miente, que algo queda dijo la teoría de comunicación nazi o repite, repite que se creerán que somos buenos.

La socióloga chilena Marta Harnecker, que fue alumna de Louis Althusser, discute con el autor que la pareja de AIE más importantes en la modernidad no son la escuela y la familia, para ella en el actual siglo XXI el AIE por excelencia son los medios de comunicación. Es aquí donde se esté jugando la hegemonía, principalmente por su capacidad de estar en todos lados, con la revolución tecnológica y la globalización que busca homogeneizar lo más posible a los ciudadanos (cocificarlos), en pos de la dominación para la explotación económica de cada uno. 

Para terminar dejo un ejemplo de estas dos formas de imponer el poder en Chile:

El AE actúa con toda su fuerza y su violencia en la Araucanía, manteniendo allí un gran contingente de carabineros de FF.EE. (fuerzas especiales) y aplicando la Ley Antiterrorista para encarcelar presos políticos, mientras tanto los medios de comunicación van construyendo la idea en el resto de la sociedad de que los Mapuche son terroristas y ponen en peligro al país, sin comentarnos qué importancia tiene el negocio forestal en la zona, es decir, muestra un problema económico disfrazado de ideología, como si el conflicto mapuche fuera un problema con la forma de vivir que tiene este pueblo. Antes los estigmatizaron de flojos y borrachos, también con la intención de despojarlos de sus tierras ancestrales que tantos réditos económicos han generado a los terratenientes post “Pacificación de la Araucanía”. Por un lado garrote a los “revoltosos” y por el otro discurso que hace al resto del pueblo apoyar al adversario, al Estado, a los poderosos de siempre.

Los dueños del poder protegen la estructura que los beneficia largamente. Compañeros, cuando queramos recuperar el Cobre, el Litio y el Agua que está bajo nuestros pies, debemos estar preparados, porque los empresarios o un descendiente de Agustín Edwards mandará, sin ningún amor a la vida, a matar por enésima vez a su “querida” gente. 

Ziraco

martes, 20 de mayo de 2014

“Vivienda Social y Asamblea Constituyente”


Con respecto a las reglas actuales en que deben actuar los gobiernos que administran cuatro años el Estado de Chile, la Constitución Política de 1980-2005, me gustaría caracterizar la principal forma utilizada para resolver el problema de vivienda o de déficit habitacional, además de la renovación que debe haber de las viviendas que cumplen su vida útil.



Actualmente nuestro Estado es tan solidario, que entrega un subsidio en dinero al postulante a una vivienda para que la elija dentro del mercado, plata que éste nunca ve, ya que él dinero va directo desde los fondos del Estado a las cuentas corrientes de inmobiliarias y bancos. Para todo esto nuestro solidario Estado le paga honorarios a una Entidad de Gestión Inmobiliaria y Social (EGIS) para que acompañe en el proceso al nuevo propietario.

El beneficiado sale a cotizar entre las viviendas construidas por las grandes inmobiliarias (hay una del hijo de Edmundo Perez Zujovic y hermano del Ex Ministro de Hacienda de M. Bachelet: COPEVA o PY de Francisco Perez Yoma) que construyen cientos de miles de casas sobre terrenos que hace unos años, (antes de que les soplaran que se urbanizarían) costaban unas 0,5 UF/m2 y eran rurales y que luego que una ampliación del radio urbano, pasan a costar alrededor de 7 UF/m2 (negocio redondo) donde, además de tener que construir viviendas de bajo costo y no tan bajo precio, no está obligado a construir escuelas, lugares de trabajo, servicios, ni áreas verdes.

Hasta el momento hemos descrito la forma más usada en el país para que las familias de bajos recursos económicos puedan acceder a una vivienda, lo peor viene ahora o lo mejor para los bolsillos de bancos y grandes empresarios: estos nuevos barrios como les llaman los proyectos estatales, son el escenario perfecto para la profesionalización de traficantes de droga como la pasta base, la cocaína, las anfetaminas o los paraguas. Los jóvenes ven ahí una forma rápida de acceder a lo que la TV y la sociedad neoliberal vende permanentemente como éxito: dinero,  carrete, joyas, automóviles, falsas alegrías, etc. Es decir, construir poblaciones es caldo de cultivo para dos de los mejores negocios del mundo: la droga y las armas (Esto está apoyado en investigaciones de los sociólogos chilenos: José Bengoa y Manuel Tironi).

Hay países donde los abusos son muchísimo peores, pero que sirven para graficar el tamaño del problema, por ejemplo en El Salvador, Honduras, Guatemala o el norte de México sus poblaciones están secuestradas por mafias de droga y la violencia desatada, con tasas altísimas de homicidios.

Por lo tanto, hemos llegado a uno de los factores más importantes de la descomposición de nuestra sociedad actual: la delincuencia, ya que esta es alimentada por el negocio o tráfico de  drogas, lo que sirve al Estado como excusa para que sus fuerzas armadas y de orden se armen y para que el pueblo cuasi obligado al  tráfico y delincuencia, también se arme y así se gasten millones de millones en balas y armas.

Solo para proponer una nueva solución al problema, sin que tengan que hacerse multimillonarios unos pocos, a costa del sufrimiento y angustia de muchos, propongo utilizar lo que en otros países de nuestra hermosa Latinoamérica hacen: construcción comunitaria, se puede hacer un ahorro significativo en mano de obra cuando el propio barrio beneficiado es el que levanta y arregla el lugar que habita. Con esto también se gana que los vecinos se conozcan e interactúen, fortaleciendo el tejido social, tan necesario para que habitemos en armonía el lugar donde nos tocó vivir, trayendo como aporte mayor seguridad a los ciudadanos. Solo se debe conseguir el financiamiento para los materiales, lo que debe ser en conjunto, ya que así se podrá negociar financiamiento estatal o privado con mejores tasas de interés.

Necesitamos una Constitución que entregue a cada chileno el derecho de poder tener una vivienda digna, sin tener que pasar por una burocracia estatal y privada que enriquece a grandes organizaciones, mientras el esfuerzo colectivo y participativo es atacado como si estuviese encapuchado.

Queremos una nueva Constitución que sea redactada entre todos (derecha e izquiera; flacos y gordos; chilenos y mapuches; empresarios y trabajadores; mujeres y hombres; etc y etc). #AsambleaConstituyente #Marichiweu

Palabras clave: Vivienda, tráfico de drogas, delincuencia, construcción comunitaria, Constitución.

@hiocariz 2013 

P.D.: Este articulo lo subí en 2013, pero lo borré sin querer, por lo que lo repongo ahora a este blog.